jueves, 6 de septiembre de 2012

La Coronela de Jamo





Juana Saltitopa (Juana Trinidad)
(1815-1860). Heroína de las guerras de independencia dominicanas.

Su figura en la historia dominicana es dignificada por muchos historiadores y odiada por otros que no vieron con agrado el rol desempeñado por esta mujer en tiempos en que las guerras y los conflictos  estaban resignado sólo a los hombres. J
uana Trinidad (Juana Saltitopa) nació alrededor del 1815, en Jamo, sección de La Vega , el año de nacimiento se puede determinar casi con exactitud, debido a que era contemporánea de su mejor amiga y compañera de batalla ,Juana Colón que había nacido en Santiago en ese año ,también su hermana mercedes habría nacido en Jamo durante la época de la ocupación haitiana.
Residía en la ciudad de Santiago cuando se fundó la República Dominicana. Mujer de temperamento fuerte e independiente. Los preparativos bélicos para enfrentar a los haitianos que se disponían a recuperar la antigua parte española, anexada a Haití en 1822 por Jean-Pierre Boyer, tuvieron el efecto de contagiarla, uniéndose a la defensa de dicha ciudad.
Llegadas las tropas dominicanas a La Vega, entre las que había gente de su lugar nativo capitaneada por un pariente suyo, Marcos Trinidad, Juana concurrió al cuartel para participar en la lucha contra los haitianos.



El 30 de marzo de 1844 al mediodía se inicia la batalla de Santiago. Juana en el fragor de la pelea ocupaba lugar entre los combatientes, estimulándoles con frases y ademanes de incitación. Secos por un instante los cañones de la línea de fuego donde ella actuaba, fue al río más de una vez a buscar el agua necesitada, mostrando un gesto de atrevimiento que por sí valía para mantener en alto la moral de la tropa” (Rufino Martínez)...

Y en más de una ocasión, se escaramuzó en lucha cuerpo a cuerpo con el enemigo invasor. Su gran coraje le valió que sus compañeros la apodaran La Coronela. Su heroísmo corrió de boca en boca por todas las comarcas del país, aludiéndose a él en coplas populares.
Al parecer, el apellido Saltitopa no existió nunca en la República, aunque lo usó su hermana Mercedes. Se trató más bien de un mote personal que pasó a simbolizar a la mujer masculina y pendenciera. En Santiago y La Vega se hacía acompañar de dos mujeres como si fuesen sus edecanes y portaba como arma un pequeño machete.
Concluidas las guerras independentistas, sus actividades se concentraron en la vida privada. No llegó a alcanzar los sucesos de la Anexión a España y restauración de la República debido a que, cuando regresaba de un viaje a La Vega, fue asesinada en el camino de Mari López, en las afueras de Santiago.



Juana Trinidad (Saltitopa). Dibujo de Abel Raimundo.